jueves, 20 de mayo de 2010

claro oscuro

Es gris
fue gris
se siente gris
diluído en tinieblas
indefinidas.
Sin embargo
en su sangre fluye sin cauce
la creación del universo
un bing bang recién nacido
nuevo sin estrenar
una nebulosa de colores
llena los horizontes
de amanecer y ocaso.
Sin embargo
el gris prolifera
Olvida la ambigüedad de su color
respira profundo
y grita¡puedo!
Dispuesto a dar forma a su futuro
dibuja la órbita de su vida
cambiándole el color

Convencido
grita de nuevo
¡puedo!

domingo, 2 de mayo de 2010

YA ES MAÑANA

Nada que decir
La mente en blanco
sin pensamientos
sin deseos en tinieblas
Yazgo sobre la hierba y el rocío
con el cielo en los ojos
la espalda lapidada
de piedra y rezo
Olvido que estoy muerta
respiro sombra
mientras amanece al revés
el gallo canta
su "Te Deum " de sol

viernes, 30 de abril de 2010

RUMBOS

Alado pájaro
fuerza, misterio
la belleza
busca espacio.
en brazos del viento
En el azul la desgarrada nube
inventa rumbos
Envidiosa de su destino
y plácido vuelo
mi alma cela su libertad.
Su viaje sin ataduras
se pierde de infinito.
Llueve arena
mientras el viento
besa la espuma.

ME NECESITAN

Como el reflejo en un espejo
pintan un arco iris sobre mi
retozan como niños en el barro
se emborrachan buscando su lugar

Soy a veces
colorado
como el odio y la injusticia
magenta
como el rencor y la venganza
azul
como los ojos de los niños
blanco
como las nubes desgarradas
o la mirada buena
verde
como esperanza de los jóvenes
rosa
como el sentir enamorado
marrón
con la seguridad de los adultos
amarillo
como un atardecer de sol
morado
como el adiós de los enfermos
gris
como campanadas de ermita
Negro
si se abrazan en uno
como en canción de ocaso
rezuman ocuridad
Nada y todo al mismo tiempo
mi destino es jugar con ellos
risa de niño en calesita

Para esas tonalidades
soy imprescindible
sobre mi crean belleza
me necesitan.

ENCUENTRO

Atraviesa mi piel
tu mirada estilete
calma de catedral
y candelabro
el silencio adorna
tu ausencia
helada de tiempo
Lágrimas de dicha
de arena y piedra
diluyen olvido
En la nada
de universo eterno
solos tu y yo.

SIEGA Y ESTIO

Huérfano de primavera
el árbol aborta frutos
sudor de escarcha
abrazado a la tierra
madre fecunda
El día dibuja ausencias
envuelve olvidos
mientras el otoño
color de tarde amarilla
duerme mientras sueña
El silencio afónico de trinos
siembra granos de verano
entre nubes desgarradas
que hambrientas de trigo
danzan añejas de vida
La espiga preñada de invierno
pare veranos en la brisa
mientras el pan maduro
despereza el alba.
Ojos de sombra
buscan senda sin rastro
guarida donde el lobo
medita su presa
En la lejanía
el oro del poniente
sonríe ojeras azules
abanicadas de fuego

SORTILEGIO

SORTILEGIO
Dorada
como tarde de abril
la sombra de su mirada
dibuja arabescos
en la noche incompleta
Sus manos pájaros
en migración constante
olvidan el nido y el alero
El viento besa
la madura mies
y ondea su cabellera
cómo serpiente en celo
enroscada al tronco
del bien y del mal
Su silueta
dibuja el atardecer
con lamentos de tiempo
Entre las espigas
acamadas por la brisa
nace una estrella
EN TINIEBLAS

La cornisa y el vacío
parpadean lluvia
en tus pestañas de hielo
que olvidan la distancia
y sonríen a la luna
cómo polilla en noche de verano.
No me perdones el sueño
porque en él te seguiré amando.

Acariciaré tu cuerpo
tu piel helada de deseos
que me abandonan
cansados de esperar.

Te amaré como nunca
descubriré tus ocultos valles
vírgenes de oscuridad
donde se esconde el beso
y el volcán se hace lava.

En la cintura de tu frente
enroscada a tu pecho
te besaré despacio
al abrazo de tus manos

puede ser un final

Puede ser un final

Soledad
gaviota
infinito
sal
Aburrido de siglos
sopla el viento
cristales de agua
y las jorobadas olas
retozan algas
La espuma eterna enamorada
olvida su manto de novia
sobre su lecho blando
y en incansable noche de bodas
besa una y otra vez la playa
ruborosa de sol
grita la tormenta
libertad sin horizonte
y pincela sombras
un mechón indeciso
arropa despaciosamente
corales
infinito
espuma vida
No hay faro
La muerte acaricia hambrienta el acantilado